Julián es mi segundo bebé y es el tercero de mi esposo. Como muchos bebés July nos dio una sorpresa con su llegada, siempre fue mi deseo tener dos bebés, pero mi esposo ya tenía dos hijos así que no lo habíamos planeado. Cuando July llegó finalmente a nuestras vidas fue una bendición de Dios y el regalo más hermoso que podíamos recibir, él es "nuestro angel".
Mi embarazo transcurrió normalmente, sin mayores complicaciones, todos los controles normales. Debido a que ya iba a cumplir 30 años, le solicité a mi doctor la amniocentesis y a las 16 semanas me la hice, para asegurarnos de que todo esté bien y los resultados fueron nuevamente normales. En ninguna ecografía nos advirtieron de la condición de July. Tenía 29 años cuando quedé embarazada, mi esposo 41 y no existían en nuestras familias casos de defectos congénitos.
El 22 de junio de 2006, nace Julián al mediodía por cesárea. El doctor tuvo que ejercer mucha presión y me causó bastante dolor ya que no salía, era un bebé grande y gordito. Escuché su primer llanto y mientras emocionada esperaba que me lo pasen, solo se oyó silencio, me empecé a preocupar y cuando demandé que lo quería ver, me dijeron que tenía un problema . . . me lo enseñaron y esa es la única vaga imagen que tengo de sus pies cuando nació, nunca se me ocurrió tomarle una foto, no sabía que hacer. Me dijeron que no me preocupe que con unos yesos eso se corrige y enseguida llamaron al traumatólogo más conocido en Quito para que lo tratase.
Aquí empieza nuestra odisea . . . primero quiero decir que cuando le pasa a uno, se te derrumba el mundo, no puedes con la culpa y el miedo, te preguntas “¿qué hice yo para merecer esto?”, ”¿qué hice mal para que mi bebé nazca así?”, “mi hijo es anormal”, “¿por qué me habré quedado embarazada?”, “nació mal porque no planeé el embarazo” . . . tienes vergüenza de lo que te ha pasado, no sabes como explicar a la gente, te sientes mal si otros ven a tu hijo y te sientes mal si ves niños normales, inclusive llegas a pensar que tu hijo sabe que estás mal por su condición y que te va a rechazar! . . . TODOS ESTOS SENTIMIENTOS SON NORMALES Y DEBES PERMITIRTE SENTIRLOS. NO ERES UNA MALA MADRE POR SENTIRTE ASI. En realidad el defecto no es tan terrible como parece, lo que es TERRIBLE es NO ESTAR INFORMADA!, no saber qué hacer, a quién recurrir, si es curable o no, cuál es el tratamiento, si va a caminar algún día o no, si los pies siempre van a estar así!.
La falta de información sobre el pie equino varo es la razón del sufrimiento de muchos bebés y de sus familias. El desconocimiento del tratamiento correcto que debe recibir un bebé con este defecto te lleva a equivocarte mucho y en muchos casos hasta a empeorar la deformidad de tu bebé con malas prácticas médicas. (Gracias a Dios en mi caso nos fue bien dentro de todo lo malo, pero luego de haber leído tanto, hay muchísimos casos de bebés que acaban peor por haber recibido tratamientos incorrectos).
Mi embarazo transcurrió normalmente, sin mayores complicaciones, todos los controles normales. Debido a que ya iba a cumplir 30 años, le solicité a mi doctor la amniocentesis y a las 16 semanas me la hice, para asegurarnos de que todo esté bien y los resultados fueron nuevamente normales. En ninguna ecografía nos advirtieron de la condición de July. Tenía 29 años cuando quedé embarazada, mi esposo 41 y no existían en nuestras familias casos de defectos congénitos.
El 22 de junio de 2006, nace Julián al mediodía por cesárea. El doctor tuvo que ejercer mucha presión y me causó bastante dolor ya que no salía, era un bebé grande y gordito. Escuché su primer llanto y mientras emocionada esperaba que me lo pasen, solo se oyó silencio, me empecé a preocupar y cuando demandé que lo quería ver, me dijeron que tenía un problema . . . me lo enseñaron y esa es la única vaga imagen que tengo de sus pies cuando nació, nunca se me ocurrió tomarle una foto, no sabía que hacer. Me dijeron que no me preocupe que con unos yesos eso se corrige y enseguida llamaron al traumatólogo más conocido en Quito para que lo tratase.
Aquí empieza nuestra odisea . . . primero quiero decir que cuando le pasa a uno, se te derrumba el mundo, no puedes con la culpa y el miedo, te preguntas “¿qué hice yo para merecer esto?”, ”¿qué hice mal para que mi bebé nazca así?”, “mi hijo es anormal”, “¿por qué me habré quedado embarazada?”, “nació mal porque no planeé el embarazo” . . . tienes vergüenza de lo que te ha pasado, no sabes como explicar a la gente, te sientes mal si otros ven a tu hijo y te sientes mal si ves niños normales, inclusive llegas a pensar que tu hijo sabe que estás mal por su condición y que te va a rechazar! . . . TODOS ESTOS SENTIMIENTOS SON NORMALES Y DEBES PERMITIRTE SENTIRLOS. NO ERES UNA MALA MADRE POR SENTIRTE ASI. En realidad el defecto no es tan terrible como parece, lo que es TERRIBLE es NO ESTAR INFORMADA!, no saber qué hacer, a quién recurrir, si es curable o no, cuál es el tratamiento, si va a caminar algún día o no, si los pies siempre van a estar así!.
La falta de información sobre el pie equino varo es la razón del sufrimiento de muchos bebés y de sus familias. El desconocimiento del tratamiento correcto que debe recibir un bebé con este defecto te lleva a equivocarte mucho y en muchos casos hasta a empeorar la deformidad de tu bebé con malas prácticas médicas. (Gracias a Dios en mi caso nos fue bien dentro de todo lo malo, pero luego de haber leído tanto, hay muchísimos casos de bebés que acaban peor por haber recibido tratamientos incorrectos).
Mi consejo es que atravieses por la etapa de duelo, esto quiere decir que llores, te desahogues, hables con todas las personas que puedas, BUSQUES INFORMACION, y entiendas que el Pie Equino Varo es un defecto CONGENITO (Porque se da en el nacimiento) e IDIOPATICO (Porque no saben cuál es la causa). TU NO ERES CULPABLE, las mamás no somos culpables del defecto de nuestro bebé, tampoco el bebé, simplemente sucede y SE PUEDE SOLUCIONAR FACILMENTE!.
En mi caso personal yo no me desahogué, me contuve y en realidad hasta ahora tengo un nudo en el corazón por no haberlo enfrentado y haberlo asimilado correctamente. Cuando recibes una noticia de este tipo y acabas de dar a luz no tienes cabeza para investigar o buscar información, por eso es que he escrito esta página con la esperanza de que sea el camino a través del cual otras mamás puedan conocer acerca del defecto y conocer el tratamiento.
1 comentario:
te entiendo perfectamente, mi niña nacio con pie equino varo, en un solo pie, gracias a Dios pudimos informarnos rapidamente y a sus 2 meses ya usa su ferula de mitchell. Dios nos guio con un excelente ortopedista, conn3 yesos y la tenotomia tuvo para su correccion y ahora solo es cuestion de perseverancia de nosotros con ella.
Que Dios te bendiga
Saludos desde Mexico
Paola Alvarez
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