Una vez que regresamos a casa, comenzamos a pensar en el retiro del último yeso de Julián ya que no lo podríamos remojar porque había sido reforzado con fibra de vidrio. Pues para variar, al consultar con los traumatólogos aquí, NINGUNO quería hacer el trabajo SIN ANESTESIA o SEDACIÓN!. Bueno no me extraña la verdad, así que cansados de correr tantos riesgos innecesarios, pues tomamos la batuta de la situación, y aquí está un pequeño manual para padres que se topen con situaciones similares.
1. Comprar una sierra manual para hierro con dientes finos y tijeras para malla
2. Partir la sierra en un pedazo pequeño (20 cm.)
3. Ponerse guantes protectores
4. Poner al bebé en un sitio cómodo con juguetes
5. Empezar a serruchar con la sierra la fibra de vidrio formando un "canal" a lo largo de toda la pierna.
6. Se serruchará hasta ver el yeso interior y el polvo blanco que sale del yeso interior, de esa manera solo se romperá la fibra y no el yeso interior.
7. Con los guantes y la ayuda de alicates o tijeras para malla abrir la fibra de vidrio por el canal de modo que se pueda sacar como una máscara.
8. Repetir con la otra pierna.
Tiempo Estimado: 20 minutos por pierna
Riesgo: Ninguno, el bebé está protegido con el yeso debajo, la sierra se usa delicadamente y se puede ver qué tan profundo se está serruchando, el bebé está muy relajado porque lo hacen sus padres.
Los yesos interiores se podrán remojar normalmente. Recomendamos hacerlo al día siguiente para no cansar al bebé. Para estos últimos yesos lo mejor es remojarlos el mayor tiempo posible para retirarlos con la fuerza de las manos, haciendo unos minimos canales con la misma sierra que se usó para cortar la fibra de vidrio.
En nuestro caso, remojé los yesos de Julián casi una hora, el pie derecho salió como un vendaje fácilmente. Para el pie izquierdo tuve que usar la sierra y hacer el canal para luego abril el yeso poco a poco con las manos para no lastimar al bebé. Esto siempre en el agua, cambiándola ya que se llena de bolitas pequeñas de yeso que molestan al bebé al sentarse y también de algodón. Así mismo hay que mantener el agua caliente constantemente .
Esto fue lo mejor que pudimos hacer para evitar viajes innecesarios al hospital y riesgos por anestesia y sedación. Julián estuvo en la comodidad de su casa con sus padres y todos estuvimos muy relajados. Hasta lo disfrutamos!.
* Estábamos haciendo la prueba de nuestro "método" contemplando la posibilidad de ir al doctor si no podíamos, por eso no tomamos fotos, me hubiera gustado poder tener más información gráfica de cómo lo hicimos, espero que esta información les sirva de guía*